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  Acerca de las casas

Sobre arquitectura

Sobre la enseñanza de la arquitectura

Un pequeño hotel en Tulum.





CASAS PARA VIVIR.

Una casa, más que una serie de cuartos organizados para ocuparlos con muebles, es una serie de espacios que albergan actividades, que albergan deseos y sueños, que albergan futuro, bienestar, calidad de vida. El arquitecto siempre trabaja con el cliente en su mejor momento, el cliente siempre estará mirando hacia adelante, hacia arriba, en la expectativa de su vida, de su familia. En una casa, el cliente también es el usuario, y hace de esto una gran mezcla de sueños y posibilidades. La casa tal vez sea el género arquitectónico más difícil de resolver. Implica no solo la organización de una serie de espacios, todos excesivamente particulares entre sí, sino que además, contiene características distintas a otras muchas casas de otras muchas familias. Cada familia pone de antemano una manera propia de vivir la arquitectura. Casi siempre, el propietario es una especie de arquitecto y es lógico entender esa actitud. Todos viven y han vivido en una casa. Conocen de cocinas y de cómo se puede cocinar, de estancias y de cómo disfrutarlas, de comedores y de cómo nos gusta y gustaría comer en ellos, de recámaras y de cómo nos gustaría descansar mejor. Todos hemos aprendido eso de nosotros mismos y de nuestros antepasados. Sin embargo, el arquitecto es el que organiza todos esos sueños y esas vivencias y costumbres. En una casa, como arquitectos, podemos hacer que una familia conviva, se relacione mejor, o bien se desintegre, al no tener las posibilidades de usarla de mejor modo y por lo tanto, de disfrutar de ese lugar para vivir. Los arquitectos hacemos que los lugares se disfruten. El hombre siempre ha deseado y seguirá deseando un techo, un lugar, y esto además, le proporciona seguridad, pero las vivencias y experiencias de habitar en una casa bien diseñada, hecha para vivir mejor, para elevar su calidad de vida, es para lo que sirve la arquitectura.

Las casa son esa serie de espacios en donde se vive, se disfruta el vivir, y por lo tanto se convive. Son hechas para vivir mejor. Deben acercar a los usuarios a la arquitectura amable, a la arquitectura palpable y sensible, a la arquitectura seria, sin folclorismos ni adiciones, en donde cada elemento y cada espacio están en su lugar y en relación con el lugar.

La arquitectura es de valor universal y plantea una perspectiva de actuación desde una región y un lugar específico. Retoma y reinterpreta conceptos. Retoma y reinterpreta espacios y no formas. Arquitectura fresca pero ligada al piso de la historia, ligada al sentido de lugar pero de continuidad para sus siguientes realizaciones. Parten desde esto para tomar caminos diversos desde un punto que contiene sentido de lugar, en donde el contexto forma parte del desarrollo interior de los espacios generando una fluidez espacial de adentro hacia afuera; o bien un sentido de pertenencia, en donde cada uno de los espacios y el lote configuran un solo esquema. También consiguen el sentido de tradición, en donde el corredor, la terraza o el patio es fiel reflejo de esta intención de disponer de la historia para plantear los proyectos, pero con ese sentido de encontrar un camino mucho más diverso que plantea el retomar conceptos más que formas. Y partir de estos principios para encontrar continuidad y búsqueda dentro de la continuidad. Armar una arquitectura de conjunto con valor de época en un proceso no sólo de definir un espíritu de época y de lugar, sino de nueva con existentes y anteriores.

Las casas han sido y seguirán siendo un desafío para los arquitectos que como en otros géneros, habrá congruencia en los principios arquitectónicos de unidad, escala, carácter; y por sobre todo, en el manejo del espacio como esencia de la arquitectura, el espacio, que es el alma de la arquitectura, atrapada en una geometría y en una formalidad, que con el tiempo se han ido expresando cada vez más con mayor claridad y fuerza. Sin embargo es importante reconocer que se debe tener el sentido de lugar, construyendo para el sitio, más que una línea propia predeterminada que se enfrenta en diferentes contextos.

A decir de Mario Botta: La vivienda es y seguirá siendo el “príncipe” de los proyectos.

Augusto Quijano Axle.
Mérida, Yucatán, México.
Diciembre 2002